MI
CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA
Definitivamente el ser docente implica una confrontación, sobre todo cuando no se tiene una formación normalista para ello, lo primero es tengo un ser frente a mí que espera algo de mí, debo ser y hacer, necesito hacerme de herramientas para ello.
El primer reto
que tuve enfrentar en mi incursión en mundo laboral formal como tal en el Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología (COMECYT), fue que mis responsabilidades estuvieran encaminadas al ámbito laboral y que posteriormente me dijeran, pues eres
Psicóloga, debes saber cosas de educación, entonces tu vas a dar los cursos
para docentes y alumnos que nos van a permitir acercar actividades de ciencia a
las aulas, mi primer reacción fue, claro!!!!, llevé varias materias de educación,
pero eso no implica que tenga la preparación para hacerlo y como era algo que
tenía que realizar, pues me dedique a investigar el cómo hacerlo de la mejor
manera.
Sencillo, por supuesto que NO, me acerqué a personas con dominio de
ciencias exactas, ya que no sólo se trataba de que diera el curso, debía saber
de física, química, geometría, etc. ¿qué complicado pudo ser? Afortunadamente
no tanto como pensé, me enfoqué a manejar el constructivismo y aprendizaje
significativo, contaba con mis asesores de la materia en cuestión y para evitar
“aparentar una sabiduría que estaba
lejos de poseer...” como dice Esteve, me hacía acompañar por alguno de
ellos que reforzara la explicación, resolviera dudas y ampliara el tema, finalmente
era su área de dominio y la intención era dar elementos para la enseñanza de
las ciencias de forma integral, como mencioné en mi escrito anterior, me siento
privilegiada al haber tenido la maravillosa
oportunidad de divertirme explicando o compartiendo un determinado tema, fue
genial jugar e incitar a los docentes a dase la oportunidad de jugar y mediante ello trabajar
algún tema.
Como dice Esteve, “La
primera tarea es crear inquietud, descubrir el valor de lo que vamos a
aprender, recrear el estado de curiosidad en el que se elaboraron las
respuestas. Para ello hay que abandonar las profesiones de fe en las respuestas
ordenadas de los libros, hay que volver las miradas de nuestros alumnos hacia
el mundo que nos rodea y rescatar las preguntas iniciales obligándoles a pensar”
y con las actividades que realizamos pudimos dar cuenta de ello, ¿qué
obtuvimos? De entrada darnos cuenta de que tanto conocimiento previo poseían
alumnos y docentes por ejemplo en elementos químicos, de eso dependía su forma
de intervención en la práctica, las hipótesis que pudieran generarse y los
resultados planteados contra los obtenidos, ¿generamos conocimiento? Por
supuesto, sobre todo la oportunidad de demostrar que la aplicación de la
química esta mucho más cerca de nosotros de lo que se cree, que la ciencia no
sólo es para un señor encerrado en un laboratorio, que hay muchas aplicaciones
en nuestra vida cotidiana.
Que “se aprende a ser profesor por ensayo y por error” sí,
generalmente, lo importante para mí fue evolucionar, no quedarme en los
errores, no estancarme, sentirme útil y aportando algo interesante, después de
todo este inicio que más podría hacer? No tenía opción más que seguir en la
ruta de la actualización y mejora, para atrás, definitivamente NO. Considero
que las actividades realizadas previamente me dieron la posibilidad de
incursionar en la docencia con algunos elementos, no llegar de plano como
novata, si hubo muchos elementos desconocidos para mí
que hubiera querido saber cómo resolver en su momento. ¿Qué hacer ante dicha
situación? Seguir viendo hacia adelante, investigar, preguntar sobre
experiencias, empaparme lo más que pudiera sobre la elaboración de
planeaciones, competencias, RIEMS, etc. Cómodo pudiera haber sido quedarme en sólo
cumplir y la verdad no es algo que vaya conmigo, no me considero una persona
conformista, por el contrario, me gusta aportar. He laborado en nivel superior
y ahora en bachillerato, cada uno tiene sus bondades, en cuestión de facilidad
para el manejo de grupo y compromiso, pudiera ser menos complejo en
licenciatura, mientras que en el bachillerato hay más rebeldía, mayor rechazo a
la autoridad y también la oportunidad de hacer un cambio, de aportar en el
alumno y sembrarle la inquietud por algunas actividades, ganas de seguir
estudiando, incitarlo a que se prepare a que cambie su patrón de vida.
Indiscutible,
el enseñar no existe sin el aprender,
desde este punto mis compañeros, tutora y yo actuamos; buscamos ser
docentes para la vida útil, para que los alumnos alcancen no sólo competencias,
buscamos estrategias que nos permitan generar conocimiento aplicable.
En definitiva, “el problema no consiste sólo en presentar
correctamente nuestros contenidos, sino también en saber escuchar, en saber
preguntar y en distinguir claramente el momento en que debemos abandonar la
escena” Esteve, la actitud que manifestemos ante el grupo, de entrada es
nuestra carta de presentación, es lo que me ha permitido de alguna manera
sentirme aceptada, lejos de ser vista como un vieja que viene a tirarnos un rollo, ¿cómo lograrlo? Empatizando,
no creerme poseedora de algún saber, abierta a recibir comentarios,
sugerencias, críticas, escuchando en la medida de lo posible, tendiendo una
actitud un tanto de complicidad, de acompañamiento.
Según Esteve, “El buen profesor debe motivar a sus alumnos”; pero
nadie se ha preocupado de que aprendieran de forma práctica diez técnicas
específicas de motivación, y yo argumento que no se trata de que nos
den todo en la escuela, estamos muy acostumbrados en México a la comodidad, a
que me resuelvan, por ello estamos como estamos, al ser docentes, deberían de
hacernos firmar una carta donde nos comprometamos con la labor a desempeñar,
entender que va más allá del trabajo en clase, que se resume a lo que hago en
ese momento, a que debo actualizarme y comprometerme a contribuir con la
educación en mi institución de entrada, es cierto que no es nada sencillo
enfrentarse a grupos de alumnos adolescentes con intereses, capacidades y
habilidades tan distintos, con los cuales hay que trabajar y conseguir
resultados de éxito, aún así nosotros elegimos donde estar y por ende el
paquete completo, la posibilidad de contribuir a ayudarles a comprenderse a sí
mismos y a entender el mundo que les rodea.
Los profesores construimos
nuestra identidad, compartiendo espacios, tiempo, situaciones, ideas,
sentimientos y valores acerca de nuestra profesión, en la especialidad hemos
podido hacerlo y los integrantes del grupo 008, buscamos
la “renovación pedagógica, y hacemos
uso de diversas actividades entre ellas algunas de carácter lúdico que hagan más accesible la impartición
de determinados temas, nos preocupan los contravalores de esta sociedad en que vivimos,
como frenan un tanto nuestro impacto y ponen resistentes a los jóvenes
para tener mayor apertura
Hago uso de la planeación, programación de
actividades, asignación de tareas diarias y búsqueda de resultados semanales,
mensuales y semestrales, propongo metas y a ello nos dirigimos, para mí la
evaluación tiene que ser constante y no como mero asignador de un número, como
parámetro de resultados, de acciones, como generador de cambios y coincido
totalmente con mi grupo en que debemos evaluar, forzosamente necesitamos un
indicador.
Debemos tener muy claro todo lo que implica el proceso de enseñanza aprendizaje, hacer uso de él, retroalimentarlo, comenzar y recomenzar las veces que sea necesario para lograr las metas que tengamos trazadas alcanzar en los alumnos.
Dificultades han sido
varias y no creo que terminen, siempre hay cuestiones nuevas, todos los días
somos nuevos todos, no somos lo mismo que fuimos ayer ni seremos el día de
mañana lo mismo, estamos en constante transformación, nuestra educación también
lo está y por ello a título personal tengo que seguir actualizándome,
ocupándome de que mi trabajo sea relevante, de generar por lo menos en un
alumno algo productivo, rescatar sus ideas de las circunstancias de vida que
limitan su crecimiento sin dejarme llevar por la estigma de la problemática de
la zona escolar donde me encuentro. Anhelo no solo mío de mis compañeros de
especialidad, de institución y creo de muchos docentes comprometidos con su
labor y la educación en nuestro país.
